Nació en Autlán de la Grana, Jalisco el 3 de junio de 1946. Sus padres fueron Don Ramón Chavolla (+) y Doña Soledad Ramos de Chavolla (+). Ingresó al Seminario Menor de Tijuana, B.C.N. el 1º de octubre de 1959, donde estudió tres años de latín. Posteriormente pasó al Seminario Mayor donde realizó sus estudios filosóficos en 1966. En septiembre de ese mismo año es enviado al Seminario de Montezuma, en Nuevo México, Estados Unidos, donde cursó el primer año de Teología. Realizó un año de Magisterio en el Seminario Diocesano de 1967 a 1968 y continuó su formación teológica en el Seminario Diocesano de Tijuana, B.C.N. Fue ordenado diácono en mayo de 1971 por el Exmo. Sr. Obispo Dn. Juan Jesús Posadas Ocampo (+), quien también le confirió el orden del presbiterado el 10 de diciembre de 1972, en la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, en la ciudad de Tijuana, B.C.N. Como sacerdote realizó varios cursos sobre Teología Espiritual en el Pontificio Instituto «Teresianum» de Roma y ha desempeñado los siguientes cargos:
En su ministerio ha tendido dedicación especial en la Pastoral Familiar. Colaboró con entusiasmo y decisión en el Encuentro Matrimonial, de su Diócesis y en 1990 fue elegido para Equipo Nacional del mismo movimiento, cargo que desempeñó sólo unos meses, por su nombramiento como Obispo. S.S. Juan Pablo II lo destinó como sucesor de los Apóstoles, encomendándole la Iglesia diocesana de Matamoros. Fue ordenado obispo en esa ciudad el día 16 de julio de 1991. Por encomienda de la Conferencia del Episcopado Mexicano, durante dos trienios fue presidente de la Comisión Episcopal para la Familia. Posteriormente formó parte de la Comisión de Vida. En la Provincia Eclesiástica de Monterrey coordinó también la Pastoral Familiar con valiosa participación de las Diócesis que la componen. Siendo Obispo de Matamoros, Tamaulipas, S. E. Mons. FRANCISCO JAVIER CHAVOLLA RAMOS, fue nombrado por el venerable Papa, S.S. Juan Pablo II, como IV Obispo de Toluca. Toma posesión de la Diócesis el 12 de febrero de 2004. Para el trienio 2004 - 2006 fue nombrado nuevamente Vocal de la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar. Durante la LXXXII Asamblea Plenaria de Obispos es nombrado para el trienio 2007-2009, representante de la Dimensión Promoción y Consolidación de Oficina de Prensa de la Comisión Episcopal Para la Pastoral de la Comunicación. Actualmente vuelve a ser nombrado por la CEM como el Obispo responsable de la Dimensión de Pastoral Familia, en la Comisión Episcopal de Familia, Vida, Juventud, Adolescentes y Laicos. El lema que escogió para delinear su vida episcopal fue: “In Caritate Dei et Patientia Christi: en la caridad de Dios y la paciencia de Cristo”. Desde su llegada a esta Iglesia particular de Toluca manifestó que la prioridad de su Ministerio Episcopal, sería la atención a los sacerdotes, “ser Obispo para sus sacerdotes”, sin descuidar las demás necesidades pastorales. Se propuso reforzar y continuar el camino de la aplicación del Sínodo Diocesano mediante el tercer Plan de Pastoral, insistiendo en la dinámica orgánica e integral. En las reuniones decanales ha insistido a los sacerdotes en una “espiritualidad del cenáculo”, como discípulos del amor y del servicio. Con el fin de cultivar la relación con sus sacerdotes, ha realizado y se ha propuesto continuar visitando cada Decanato y Zona Pastoral. Ha ido fortaleciendo, corresponsabilizando y dando la importancia jurídica y pastoral que merecen los Vicarios Episcopales y Decanos. En el Tercer Plan, el Obispo, su presbiterio y demás agentes, han manifestado el anhelo fiel de ser una Iglesia evangelizada y evangelizadora, con una recia espiritualidad de comunión, con una vivencia orgánica, ministerial y carismática, encarnada en la realidad diocesana y con una dinámica donde las estructuras eclesiales, en fidelidad a la Palabra, tengan como centro el encuentro con Jesucristo Vivo, particularmente en la Eucaristía y el amor por el hermano. Tras la promulgación del Tercer Plan de Pastoral, pidió que se continuara el proceso, cuidando que sea una expresión más clara, viva y encarnada para nuestra Iglesia diocesana, con una profunda identidad personal, en el amor hacia el mismo Jesucristo, motivo, sentido y fuente de lo que creemos, celebramos y vivimos en la Eucaristía. Al inicio del año 2008, quiso enfocar los esfuerzos y energías pastorales en la atención a la PASTORAL PROFÉTICA, en el «Proceso Diocesano de la Misión Evangelizadora Permanente». A partir de Aparecida, ha insistido en la conversión personal y pastoral, y en esa natural unión con la Misión Continental. “Pónganse en camino para hacer discípulos entre todos los pueblos, bautícenlos consagrándolos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y enséñenlos a poner por obra cuanto Yo les he mandado. Y sepan que Yo estoy con ustedes, siempre, hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). No se trata únicamente de anunciarlo, sino, sobre todo, de hacerlo presente como nos lo exige el mundo de hoy, más necesitado de testigos que de predicadores y de “procesos evangelizadores educadores en la fe” que de simples eventos religiosos. Su pastoreo va cuidando de este proceso, especialmente en todo encuentro con los agentes, de manera particular en las visitas pastorales. Quiso después, y como expresión de la vivencia de la fe, que el año 2009 se dedicara a la PASTORAL SOCIAL. Inició esta tarea con su Exhortación Pastoral: “Caín, Caín: ¿Qué has hecho de tu hermano?” exponiendo el compromiso cristiano, ante la situación que vive nuestro pueblo. Esta Exhortación se enfocó especialmente en la seguridad integral, como una participación de la Iglesia diocesana de Toluca en la aplicación del acuerdo para la seguridad integral de los mexiquenses. Impulsó para que se creara la Diócesis de Tenancingo siendo erigida el 25 de enero de 2010.
Comentarios
|
ARTÍCULOS¿Qué hay en el Blog?En este blog hacemos una recopilación de artículos de interés acerca de la Liturgia. La gran mayoría se encuentran en otros sitios de Internet. Archivo
Enero 2015
Etiquetas
Todo
|